Incienso Chandra Devi

El incienso ha sido parte integrante de Nepal desde los tiempos más remotos. Se ofrece a las deidades en templos, monasterios y casas particulares. Aumenta la capacidad intelectual, promueve la paz mental y equilibra los desequilibrios físicos. El incienso desempeña un papel inestimable en las ceremonias y ritos budistas. Se supone que el incienso purifica los lugares y libra a las personas del mal. Por ello, ha sido una parte indispensable de los servicios budistas desde los tiempos más remotos.

Durante este periodo, Bhrikuti estuvo casada con un rey tibetano, Songtsen Gampo. Bhrikuti era una princesa nepalesa que introdujo el budismo en el Tíbet e influyó en la cultura tibetana del incienso. Songtsen Gampo fue el 33º rey tibetano y fundador del imperio tibetano. Tradicionalmente se le atribuye la introducción del budismo en Tíbet, bajo la influencia de su reina nepalesa. Posteriormente, la quema de incienso en Nepal disminuyó gradualmente y la cultura entró en decadencia. Más tarde, un gurú tibetano, el Lama, vino a Nepal, trajo de vuelta este incienso y empezó a fabricarlo. Fue entonces cuando nuestra gurú Chandra Devi recibió la bendición del Lama y aprendió todos los aspectos de la elaboración del incienso. Desde entonces, nuestro gurú Chandra Devi ha seguido fabricando incienso para las ofrendas diarias y produciendo incienso para sus discípulos desde 1960.